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Lo más útil y necesario es el amor

El motor que impulsó la vida de san Agustín, incluso en los momentos más revueltos y convulsos de su juventud, fue el amor: “Buscaba qué amar amando el amar […] Amar y ser amado era la cosa más dulce para mí” (Confesiones III,1,1). Lo más útil y necesario en la vida de del ser humano es precisamente experimentar la belleza de poder amar y llegar a ser amado.

“Buscaba qué amar amando el amar […] Amar y ser amado era la cosa más dulce para mí”

Confesiones III,1,1

¿Qué es lo más útil? Lo más útil es lo más necesario. ¿Y qué es lo más necesario? Lo más necesario en la vida del ser humano es el amor, es decir, caber en el corazón de los demás y que los demás quepan también en el propio corazón. Dicho así, puede sonar un tanto romántico, pero no lo es…

Todas las formas de búsqueda del sentido de la vida de las personas, al final, topan con la pregunta: ¿y esto para qué? El afán de éxito o de prestigio, sea del tipo que sea, busca el reconocimiento de los demás, su aprobación; caber en el corazón de los demás. Procurar riqueza tiene como trasfondo, sobre todo, una necesidad fuerte de seguridad que no colma el dinero en sí mismo, sino lo que con él se consigue, que los demás me quieran aunque sea comprando el afecto; caber en el corazón de los demás. Y qué es la búsqueda del placer por el placer, sino un modo de mendigar amor, es decir, la necesidad de ser significativos para alguien; caber en el corazón de los demás.

🎯 Amar y ser amado, como indica san Agustín, es lo más dulce y maravilloso de la vida humana. En este sentido, una de las claves fundamentales para el camino de discernimiento de la propia vocación y misión en el mundo, tiene que ver con desplegar la capacidad de amar. Solo aquel tipo de amor que saca a la persona de su egoísmo y la lleva a mirar el sufrimiento en muchos rostros a su alrededor, es capaz de generar valor en el mundo. La vocación brota como una respuesta a partir de que se identifica aquella realidad en la que, desde la propia capacidad de amar, se forja un compromiso para la transformación.

Hay una canción de Salomé Arricibita, 🎶“Dime cómo ser pan”, que puede ayudar a comprender que el misterio de la vida humana se resuelve precisamente en el amor que se recibe y, sobre todo, en el amor que se hace don. Invito a que se repase la letra y se escuche la maravillosa interpretación de su autor.

🎶 Dime cómo ser pan, dime cómo ser pan…

Cómo ser alimento que sacia por dentro,

que trae la paz.

Dime cómo ser pan, dime cómo ser pan…

Dime cómo acercarme a quien no tiene aliento,

a quien cree que es cuento el reír, el amar.

Dime cómo ser pan,

dime cómo dejarme comer poco a poco,

entregándolo todo y llenándome más.

Dime cómo ser pan, dime cómo ser pan…

Cómo ser para otros en todo momento alimento y maná (bis).

Tú que eres el pan de la vida,

Tú que eres la luz y la paz,

Tú que empapas la tierra cuando llueves el cielo,

dime cómo ser pan.

Tú que haces de mí tu reflejo,

Tú que abrazas mi debilidad,

Tú que sacias mi hambre cuando vuelvo de lejos,

Dime cómo ser pan (bis).

Dime cómo ser pan que cura la injusticia,

Dime cómo ser pan que crea libertad… 🎵

(https://www.youtube.com/watch?v=rQQRt4G9Zb8)

El proceso para el discernimiento vocacional parte, por tanto, de dar cabida en el corazón a la pregunta, ¿cuál sería el camino por el que llegaría yo a amar más a Dios y a los demás?