Con corazón 💙 de Madre

María es Inmaculada porque supo abrirse al Amor en su corazón, con generosidad y valentía, simplemente porque confiaba plenamente en Dios. María, siendo muy jovencita, estaba muy atenta a las mociones del Espíritu. Así, ante el anuncio del ángel, se ofreció con docilidad a colaborar en lo que Dios quería obrar en ella. María sencillamente dijo ¡sí!

🎯 María nos enseña a amar de una manera incondicional desde el ser; y así, nos muestra el camino para llegar a Jesús. Su corazón bondadoso es espejo donde podemos mirarnos para guardar en él, como María, todo aquello que no comprendemos. El misterio no lo vivimos desde la mente, al contrario, solo entramos en el misterio cuando abrimos el corazón para acoger, en el don de la fe, su Presencia. María, la mujer del silencio, se abandona en las manos del Dios creador, que nos sostiene y contiene con amor sublime, porque somos sus hijos. Ella nos ayuda a comprender cómo Dios quiere que seamos felices y que gocemos de la vida, sintiéndonos profundamente amados por él.

¿Qué nos enseña María, nuestra Madre? ¿Qué hay en el corazón silencioso y amante de una Madre? En el corazón de una madre, en el corazón de María nuestra Madre, hay dolor y gozo, alegría y temor, bondad y ternura, entrega y servicio, asombro y cariño; amor único, compasivo y misericordioso. Es amable, paciente, tolerante, prudente, dispuesto siempre a sostener y a acoger. Es sensible, intuitivo y generoso, capaz de amar a sus hijos hasta dar la vida por ellos. Ese amor de María, la Madre de todas las madres, es el más parecido al amar de Jesús, el Señor.

Por su disponibilidad para cumplir la voluntad de Dios, podemos intuir que 🎯María concibió primero a su hijo en el corazón ❤️‍🔥 y después, en su seno🤰 , dando a luz a nuestro Redentor y Salvador.

María, además, fue la primera discípula y, junto con su hijo, corredentora de nosotros, sus hijos. María, mujer obediente, sencilla y humilde, siempre fiel, acoge a la humanidad entera como Madre. 🎯 Es hermoso saber que no estamos huérfanos, que María encarna en nuestras vidas, con sus penas y alegría, el rostro amoroso y maternal del Padre; podemos cubrirnos con su manto de Madre. Ella nos acompaña y sostiene en el camino de nuestro viaje espiritual, al centro mismo de la vida, al propio corazón.

María, “la tejedora”🧶, hila la trama de la humanidad de Jesús en su seno. Lo envuelve con amor y ternura a su hijo recién nacido. 🎯 Ella💙 nos enseña que es el cuidado del otro lo que determina nuestra relación con Dios. Así, vemos que nuestra identidad más genuina y profunda ha de emular la de María, nuestra Madre, que es virgen y fecunda, vacía y plena.

Que María, mujer de silencio y abandono confiado, interceda por nuestra humanidad doliente, que clama por experimentar el gran regalo del amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.🎯 Que el ejemplo de María nos mueva a dar, como ella, un sí sostenido en la vida. Que podamos ser luz que alumbra en medio de la oscuridad. Pido para todos la luz del Espíritu, para que disipe nuestra ceguera y podamos así ver que Dios es luz, paz, belleza y bien, que está por encima de todo, dentro de cada uno, amor verdadero y eternos.