Santa Rita de Casia

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En tierra de la Umbría, en el corazón de Italia, nació Rita a finales del 1300 –posiblemente el año 1381– en un pueblito ⛰️ llamado Rocaporena, a pocos kilómetros de Casia.

Hija de Antonio Lotti y Amada Ferri, un matrimonio cristiano que no podían tener hijos. Dios alegró su hogar con la llegada de una hija 👧, a quien recibieron como un regalo del cielo.

Fue bautizada con el nombre de Margarita; el nombre de una flor para una mujer que tanto amó las flores. En realidad “margarita” es una palabra latina que significa “perla”. Ya desde muy pequeña abreviaron su nombre llamándola “Rita”.

El tiempo ⏰ en que nació Rita era una época convulsa donde había constantes guerras e invasiones. Los padres de Rita eran analfabetos y en el pueblo se los conocía como los “pacificadores”, porque los llamaban para conciliar cuando había peleas entre compatriotas.

Nuestra santa quiso ser religiosa desde su tierna edad, pero sus padres, ya en edad avanzada, le escogieron un esposo, Pablo. Rita aceptó casarse solo por obediencia. Su esposo era un bebedor, libertino y de temperamento muy violento, pero Margarita se mostró siempre muy paciente. Tuvieron dos gemelos 👶👶 que sacaron el mismo temperamento del papá.

Después de veinte años de casados, el esposo de Rita recapacitó y cambió de vida, comenzando juntos un camino de fe. Sin embargo, Pablo tenía algunos enemigos. Una noche no llegó a casa y al día siguiente lo encontraron muerto; lo habían asesinado.

Los hijos de Rita juraron vengar la muerte de su padre. La afligida madre rogó al Señor que salvara a sus hijos del odio y de la venganza, incluso que tomara sus vidas antes que pudieran cumplir su amenaza. Al poco tiempo contrajeron una terrible enfermedad y murieron. Pero antes, Rita les arrancó el perdón de los asesinos de su padre.

Más adelante, Margarita quiso ingresar al monasterio con las religiosas agustinas, pero no se la pusieron fácil porque no querían a una mujer que había estado casada y, sobre todo, a quien le había asesinado al marido. Después de tanto insistir la aceptaron en el monasterio e hizo su profesión religiosa el año 1417. Vivió 40 años como religiosa agustina.

En la cuaresma de 1443 fue a Casia un predicador que habló sobre la Pasión del Señor. La reflexión tocó mucho el corazón ❤️ de Rita y a su retorno al monasterio pidió al Señor participar de sus sufrimientos en la cruz. Recibió una marca de la corona de espinas en la frente. La llaga olía muy feo, por lo que tuvo que aislarse por varios años.

Los últimos años de su vida sufrió una grave y dolorosa enfermedad que la tuvo inmóvil sobre su cama por cuatro años. En este tiempo le mostraron unas rosas 🌹 que brotaron en su huerto de Roccaporena en pleno frío de invierno. Ella aceptó este signo como un don de Dios.

Partió a la Casa del Padre en 1457. La herida de espina en su frente desapareció y en su lugar apareció una mancha roja como un rubí, que tenía deliciosa fragancia. El Papa León XIII la canonizó en el año 1900.

Las abejas de santa Rita

Se dice que cuando era apenas una bebé, mientras dormía, abejas 🐝 blancas se agrupaban en su boca y allí depositaban la miel sin hacerle daño. Tras la muerte de Rita, aparecieron unas abejas blancas en las paredes del monasterio de Casia cada año por Semana Santa, y permanecían hasta la fiesta de la santa el 22 de mayo.

El Papa Urbano VIII (1568-1644) pidió que le llevaran a Roma una de las abejas, le ató un hilo 🧵 de seda y la liberó. Luego se encontró a la abeja en su nido del monasterio de Casia (a 138 kilómetros de distancia). Incluso hoy día pueden ser vistos por los peregrinos los huecos en la pared del monasterio donde permanecen las abejas.

Nueva imagen de santa Rita

El artista mexicano Bernardo Ramonfaur elaboró una nueva imagen de santa Rita con un estilo que asemeja al bizantino. En la aureola de la santa coloca los elementos más relevantes de su vida. De izquierda a derecha:

  1. Una parra que crece: representa la obediencia de la Rita a la superiora del monasterio, que la mandaba a regar esta planta seca desde hacía ya muchos años. Y la viña volvió a recobrar vida.
  2. Las tinajas de las bodas de Caná (Jn 2,1-11), y los anillos nupciales para significar su vocación de esposa cristiana.
  3. El corazón en llamas y una vela encendida. El corazón, además de ser un signo agustiniano, tiene dentro otro pequeño corazón para significar su condición de madre. Y la vela representa su empeño en la educación de la fe de su esposo e hijos.
  4. En la parte más alta de la areola se encuentra el signo de la Trinidad, donde el Espíritu Santo tiene una relevancia especial, porque sopla un viento cálido. Representa la calidez conciliadora de la santa.
  5. Aparecen después tres personas, que son los amigos santos de Rita: san Juan Bautista, san Agustín y san Nicolás de Tolentino.
  6. Aparece también una ostra con una perla, porque a Rita se la conoce como la “perla de la Umbría”. Representa aquella especie de rubí que se formó en la llaga de su frente tras su muerte.
  7. Le sigue un libro. Se refiere que la santa aprendió a leer por su cuenta, sin que nadie la enseñara. Y hace una referencia al contacto que la santa tenía con la Palabra.
  8. Y el último signo son las abejas, que representa la miel de Dios en la boca de Rita, que después se transformaba en palabras llenas de bondad y paz.