El predicador incansable
18 septiembre, 2021La vocación, en la Sagrada Escritura
7 octubre, 2021En la Iglesia romana de San Luigi dei Francesi se conserva un hermoso cuadro de Caravaggio, que retrata el momento en el que Cristo llama al apóstol san Mateo. El cuadro además de ser un excelente ejemplo de la pintura tenebrista de Caravaggio ?, puede servirnos como una inmejorable catequesis sobre la vocación, y para verificar a qué nivel estamos viviendo nuestra propia vocación ?.
El centro del cuadro lo ocupa el ? rayo de luz que procede de una venta abierta, debajo de la cual se encuentra Cristo. Esto representa que Cristo es la luz del mundo, y a la vez es quien llama, es la fuente de la vocación.
En segundo lugar ? la luz ilumina directamente la figura de san Mateo, que es representado sentado en la mesa de su oficina de cobrar impuestos. San Mateo, iluminado por la luz que procede de la ventana, es decir la luz de Cristo que le apunta con su dedo extendido hacia él, se señala a sí mismo con su propio dedo, como no creyéndose que es a él a quien el Señor está llamando ?. Este detalle nos habla de la sorpresa ? y alegría ☺ que significa la vocación. Que el Señor, independientemente de nuestras cualidades, se hubiera fijado en nosotros.
Junto a san Mateo podemos ver a un ? adolescente que se recarga distendidamente en el hombro del apóstol san Mateo, y que dirige su mirada hacia Jesús. No obstante, sus ojos no reflejan la sorpresa que manifiestan los ojos de san Mateo. Este joven mira a Jesús con escepticismo y sin moverse de dónde está. Representa a aquellos que pueden percibir la llamada de Cristo, pero su soberbia los lleva a ignorar ?que son llamados, y a despreciar la misma vocación específica .
? Al fondo de la mesa de los impuestos, y del otro lado de san Mateo, hay dos personajes. Uno que tiene unas gafas y otro que está sentado contando monedas. Ellos están tan concentrados en su trabajo de contar monedas, que no se han percatado de la presencia de Jesús. Se trata de aquellos que por estar tan centrados en los elementos materiales de este mundo, y tan absorbidos por las riquezas y bienes económicos ?, no pueden escuchar la voz de Cristo, los bienes materiales se lo impiden. De hecho el personaje que está contando moneda tiene incluso los dedos deformados, porque se nota que todo su afán y deseo es el de contar monedas.
Hay un ? cuarto personaje. Se encuentra del otro lado de la mesa donde se está sentado san Mateo. Cuando lo vemos, nos percatamos que hay un apóstol que esta hablando con el. Posiblemente se trata del apóstol san Pedro. No obstante este joven lo mira con sorpresa y un poco de temor, abriendo insensiblemente la boca, pero no manifiesta ningún interés. Se trata de aquellos que han recibido la llamada de Dios, que les es ratificada por los ministros de la Iglesia, pero que aunque se sienten elegidos y escogidos, esto provoca en ellos un temor tal, que no se deciden nunca a responder a la llamada. Son aquellos que pertenecen al abundante número de los indecisos ?. Aquellos que nunca dan el paso para seguir a Jesús.
El único que pude escuchar y responder a la llamada es san Mateo, quien dentro de su propio sentimiento de indignidad, se siente llamado, amado, y se dispone a levantarse de la oficina de los impuestos para seguir a Jesús.
Y Tú, ¿con qué figura te identificas?