PERDÓN


Lunes II de Adviento

Escuchemos a san Agustín

«Debemos procurar la reconciliación cuando la conciencia nos dicta que hemos perjudicado en algo al hermano; mas ha de irse a buscarla no con los pies del cuerpo, sino con movimientos del alma»

Sobre el Sermón de la Montaña 1,10,27.

Reflexión

Comenzamos pidiendo el perdón, cómo no, si el pecado es nuestra verdad y la amenaza más grave para nuestra relación con Dios.

Pero hay una experiencia creyente del pecado, y otra que no lo es.

Quien reza el salmo 51 (50) y lo siente suyo vive el pecado creyendo en la misericordia de Dios.

Por el contrario, quien intenta justificarse ante Dios hace de su pecado una fuerza que lo repliega sobre sí mismo.
  • ¿Tienes algún pecado que te cueste entregar a Dios creyendo en su amor? Tendrá que ver con algo muy tuyo que no aceptas ¿Por qué?

Para pensar