FE


Viernes 1 de Adviento

Escuchemos a san Agustín

«La divinidad oculta fue anunciada a los pastores por la voz de los ángeles e indicada a los magos por el testimonio del firmamento. Con esta festividad anual celebramos, pues, el día en que se cumplió la profecía: La verdad ha brotado de la tierra y la justicia ha mirado desde el cielo...»

Sermón 185, 1.

Cuento + Oración

Érase una vez un joven con un carácter bastante violento. Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que clavara un clavo en la cerca del jardín cada vez que perdiera la paciencia y se peleara con alguien.

El primer día, llegó a clavar 37 clavos en la cerca. Durante las semanas siguientes aprendió a controlarse, y el número de clavos colocados en la cerca disminuyó día tras día: había descubierto que era más fácil controlarse que clavar clavos. Finalmente, llegó un día en el cual el joven no clavó ningún clavo en la cerca. Entonces fue a ver a su padre y le dijo que había conseguido no clavar ningún clavo durante todo el día.

Su padre le dijo entonces que quitara un clavo de la cerca del jardín por cada día durante el cual no hubiera perdido la paciencia. Los días pasaron y finalmente el joven pudo decirle a su padre que había quitado todos los clavos de la cerca.

El padre condujo entonces a su hijo delante de la cerca del jardín y le dijo:
"Hijo mío, te has portado bien, pero mira cuantos agujeros hay en la cerca del jardín. Esta cerca ya no será como antes. Cuando te peleas con alguien y le dices algo desagradable, le dejas una herida como ésta. Puedes clavar una espina a alguien y después sacársela, pero aun así le quedará una herida. Poco importa cuántas veces te excuses, la herida verbal hace tanto daño como una herida física. Los amigos son como joyas muy valiosas. No los maltrates. Siempre están dispuestos a escuchar cuando lo necesitas, te sostienen y te abren su casa."
Señor, renueva nuestros corazones con tu Palabra.
Que seamos capaces de perdonar para ser perdonados;
pero también que tengamos la fortaleza necesaria para no ofender a los que nos aman,
para no herir a los que nos rodean y a buscar siempre hacer el bien, tal como tú nos lo has enseñado en todo momento.

Amén

Para pensar

  • La fe es un reto porque nos lleva a salir de sí mismos y confiar en la palabra de Alguien, pero ese Alguien no es otro que Dios mismo. Confía en su palabra.
  • ¿Has tenido vergüenza o miedo de expresar tu fe ante tus compañeros de trabajo, estudio o amistades?