PRUDENCIA


Jueves 1 de Adviento

Escuchemos a san Agustín

«La prudencia es el conocimiento de las cosas que debemos apetecer y de las que debemos evitar»

Sobre el libre albedrío 1, 89.

Oración

Esperar,
cuando uno se adentra en la madurez de la vida, o lleva años afirmando y regando el jardín de sus flores y seguridades, no consiste en soñar, ni en volar, ni adentrarse en un mundo de ilusiones, ni en quitar las hierbas malas, ni en dar respuesta a todos los interrogantes, ni en tener una estructura lógica y razonable en la que apoyarse...

Esperar, hoy, Señor, es andar a tientas, tanto de día como de noche, entre sombras y luces, bullicios y silencios —que velan, desvelan, confunden y alertan— e intentar, con los sentidos cansados, olerte, oírte, verte, tocarte y besarte en tus mediaciones.
Y alegrarse de estar aquí así, a tientas.

F. Ulibarri, Al viento del Espíritu

Para pensar

  • La inteligencia emocional nos ayuda a poder controlar las emociones que nos podrían llevar a cometer actos imprudentes. Hoy es necesario que desarrollemos nuestra inteligencia emocional, y una de las formas de hacerlo es por medio de la ascesis. Ascesis que se resume en controlar nuestros deseos de manera que ellos nos controlen a nosotros. Pregúntate:
  • ¿Con qué frecuencia haces algún ejercicio de ascesis?
  • ¿Consideras que es necesaria la ascesis para responder a la voluntad de Dios?