COMPASIÓN


Miércoles 1 de Adviento

Escuchemos a san Agustín

"Tened compasión y caridad; demostrad a los hombres que no buscáis una vida fácil en la holganza, sino el reino de Dios en el estrecho y áspero camino de este compromiso"

Sobre el trabajo de los Monjes 28, 36.

Oración

Vengo a ti, ¡oh, Señor!
postrado aquí descansaré.
Yo sin ti no viviré,
eres tú quien guía mi ser.

Te necesito, Señor, te necesito,
a toda hora, Señor, te necesito.
Mi defensor, mi salvador,
¡oh Dios! Te necesito.

Si he de pecar,
me sostendrás,
bajo tus alas me cubrirás.
Y donde estés, libre seré,
junto a ti caminaré.

Te necesito, Señor, te necesito,
a toda hora, Señor, te necesito.
Mi defensor, mi salvador,
¡oh Dios! Te necesito.

Enséñame a cantarte a ti,
Cuando el mal se acerque a mí.
Cuando no pueda caminar,
Jesús, tu amor me guiará.

Te necesito, Señor, te necesito,
a toda hora, Señor, te necesito.
Mi defensor, mi salvador,
¡oh Dios! Te necesito.

Mi defensor, mi salvador,
¡oh Dios! Te necesito.
Mi defensor, mi salvador,
¡oh Dios! Te necesito.

Matt Maher (original en inglés)

Para pensar

  • Existe una toxicidad en aumento dentro de las redes sociales, cada día miles personas se convierten en víctima de desprecio por pensar diferente. Muchos predicamos la diversidad e incluso la aceptación de lo diferente, pero nos cuesta aceptar aquel que de una manera u otra difiere de nosotros. Pregúntate:
  • ¿Alguna vez has ofendido a alguien por razón de su pensar?
  • Si la respuesta es afirmativa podrás ver qué difícil es ver a los demás como Dios los ve, sin embargo, Cristo viene a nosotros en este tiempo de adviento, por lo que es momento de que pidas que te dé el corazón para ser compasivo con los demás.