PUREZA


Miércoles II de Adviento

Escuchemos a san Agustín

«El mismo que es Dios es hombre y el mismo que es hombre es Dios... el que como hijo de Dios es coeterno al que lo ha engendrado, existiendo en el Padre desde siempre, él mismo comenzó a ser hijo del hombre naciendo de la Virgen...»

Sermón 186, 1.

Canción

¿Cuál es aquel camino que tengo que tomar? Si solo hay un destino al que puedo llegar. Si siempre viajé solo y siempre vos fuiste mi faro en la ciudad, en la ciudad.

¿Cuál es aquel camino que tengo que tomar? Si solo hay un destino al que puedo llegar. Si siempre viajé solo y siempre vos fuiste mi faro en la ciudad, en la ciudad.

Es solo un momento, es una mirada y saber cuál es el camino y así nada más. Es solo un momento, es una mirada hacia atrás; yo quiero saber, mi amor, si al llegar vas a estar allí, vas a estar allí.

¿Cuál es la hora exacta en que tengo que partir? ¿Cuántas son las señales que tengo que seguir? Si siempre viajé solo y siempre vos fuiste mi faro en la ciudad, en la ciudad Es todo silencio, la última mirada hacia atrás, saber el camino y así nada más.

Es solo un momento, la última mirada hacia atrás yo quiero saber, mi amor, si al llegar vas a estar allí, vas a estar allí.

Vicentico

Para pensar

  • ¿Cuál es el destino al que quieres llegar?
  • ¿En tu camino de vida has sentido la presencia de alguien especial? ¿Ese alguien puede ser Dios?
  • ¿Crees que al final del camino estará Dios?