VELAR
Domingo 1 de Adviento
Escuchemos a san Agustín
«¿Por quién dice todos, sino por los elegidos y amados pertenecientes a su cuerpo, la Iglesia? No se dirigía sólo a los que entonces le escuchaban, sino también a los que vinieron luego, a nosotros mismos, y a los que llegarán después de nosotros, hasta el tiempo de su última venida... Por eso debe vigilar todo cristiano, para que no le encuentre desprevenido la venida del Señor».Carta 199, I-3.
Para pensar
- ¿Cómo te preparas para la llegada de Jesús en navidad? Porque el adviento es un tiempo de preparación, de hacer que el corazón esté presto a recibir toda la ternura de Dios.
- ¿Necesitas reconciliarte con alguien o contigo mismo para permitir que Jesús encuentre en tu corazón una cuna para recostarse el día de su nacimiento? Digo, no sea que llegue a tu corazón y se encuentre con que es una cama de piedra.
- Recuerda que en el evangelio de hoy, Él, que es la Palabra, nos dice: «estad también ustedes preparados, porque a la hora que menos piensan viene el Hijo del hombre».
- Que durante este adviento estemos dispuestos a que nuestro corazón, al igual que la Palabra, se haga carne, amor, ternura, disponibilidad...